GESTIÓN AMBIENTAL

Su gestión ambiental contribuye a una movilidad sostenible

Sistemas de recuperación energética en el metro de Bilbao

La trayectoria medioambiental de Metro Bilbao ha sido una constante desde el mismo momento de su creación. Cuenta con los sistemas de recuperación energética de la tecnología más avanzada y continua investigando nuevas posibles soluciones.

Uno de los principales valores del metro de Bilbao es su contribución a la movilidad sostenible. La trayectoria medioambiental de Metro Bilbao ha sido una constante desde el mismo momento de su creación. Como eje vertebrador del transporte público de Bizkaia ha contribuido a hacer de los municipios por los que transita un entorno más saludable ya que minimiza el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero. Actualmente, son 133.000 vehículos los que dejan de circular por la carretera. Un dato importante si tenemos en cuenta que un viaje en el metropolitano contamina 7,5 veces menos que uno en automóvil.

Por otra parte, Metro Bilbao siempre ha sido una empresa pionera en su propia gestión medioambiental. Fue el primer metro en obtener la certificación ISO 14001 en Gestión Medioambiental en el año 2002 y el compromiso EMAS (Environmental Management Audit Scheme) promovido por la Unión europea en 2005. Asimismo, en diciembre de 2008 se sumó a la iniciativa «Stop CO2 Euskadi» llevada a cabo por IHOBE y la Oficina Vasca de Cambio Climático. En 2012 se convirtió en la primera empresa ferroviaria estatal en revalidar por segundo año la Certificación de su Huella de Carbono. El pasado año, renovamos la certificación.

El metro de Bilbao es y ha sido desde siempre un medio de transporte que trata de recuperar la energía que necesita para su funcionamiento. Desde el mismo día de su inauguración en 1995, el sistema de frenado de los trenes permite la reutilización del 52% de la energía de tracción, es decir, la energía que los trenes necesitan para circular por la vía. Sin embargo, este no es el único sistema de recuperación de energía del metro bilbaíno sino que ha continuado avanzando en la investigación de nuevos sistemas de ahorro energético. En el año 2010 la empresa apuesta decididamente por una política de eficiencia energética. Se crea la Jefatura de Gestión Energética que depende de la Dirección de Administración. La forma de actuación se sistematizó mediante el análisis del consumo, la detección de cómo reducir el coste enérgico y el desarrollo de prototipos que ofrezcan soluciones técnicamente viables.

Uno de los primeros pasos de vital importancia fue el de dotar a las Subestaciones eléctricas de un sistema de celda reversible «Ingebergs» que permite la devolución a la red eléctrica de la energía cinética que el sistema de recuperación frenado no podía reutilizar. Es el único metro del estado que cuenta actualmente con esta novedosa instalación.

El pasado año 2013 la cantidad total de energía que consumió el metro de Bilbao fue de 72.018.107 kWh/año. De esta cifra el 70% (50.412.675 kWh/año) se destinó a la tracción de los trenes y el 30% restante al funcionamiento de las instalaciones de las estaciones subterráneas de la red. Gracias a las celdas reversibles se pudo ahorrar el 7,15% del total de la energía necesaria para el funcionamiento del servicio de metro. Este porcentaje se desglosa en el 4,72%(3.394.132 Kwh/año) que se devuelve a la red general y un 2,43% (1.750.689 kWh/año) que se consume en las estaciones subterráneas. De las doce subestaciones que están repartidas por el trazado, cinco disponen de este moderno sistema de celda reversible, ya que en el caso de las siete restantes el ahorro que se podría llegar a obtener no compensa la inversión requerida.

Otro ámbito de actuación se centra en la revisión del módulo de regulación del tráfico del Telemando de Tráfico, aplicando criterios de eficiencia energética. Este sistema trata de diseñar las marchas y velocidades de los trenes de forma que mantengan una situación de reducción del consumo energético. El objetivo es el de evitar la penalización de consumo que conlleva el tiempo de marcha inter- estaciones. En este momento se está ultimando la fase del simulador que permita determinar las velocidades y aceleraciones a aplicar. Con esta actuación el objetivo es conseguir un ahorro de un 8%.

Asimismo, se han implantado nuevas tecnologías de iluminación en las estaciones que permitan reducir el consumo energético: como una gestión eficiente de la iluminación mediante control de presencia con pulsadores durante la noche cuando no hay servicio de trenes y se realizan las labores de limpieza y mantenimiento. También se han sustituido las lámparas convencionales por tubo T5 en determinadas zonas como escaleras mecánicas y se ha iniciado la migración a leds en toda la iluminación de las estaciones subterráneas, una vez realizada y probada esta tecnología en la estación de Abando, que se ha utilizado como prototipo. Se ha comprobado que la eficacia del nuevo sistema se cifra en un ahorro lumínico del 50% de la energía que anteriormente se consumía. Además, con este mismo criterio se ha sustituido la iluminación por leds en 24 trenes de la serie UT500 y se va a proseguir con el resto UT550 y UT600.

Finalmente, se está en fase de implantación de un sistema de calefacción por tubo radiante en el taller de Sopela. La sustitución de la calefacción de caldera de gasóleo y aerotermos por un sistema de gas natural y tubos radiantes, permitirá que la inversión quede amortizada en 5 años y medio.

Por ultimo, mencionar que Metro Bilbao ostenta la responsabilidad de la Secretaria Técnica de Izaite, la Asociación de Empresas Vascas por la Sostenibilidad, que acaba de celebrar su décimo aniversario.

EFICIENCIA ENERGÉTICA EN EL METRO DE BILBAO

El metro contribuye a que 133.000 vehículos diarios se queden estacionados y no circulen por la carretera

Ha desarrollado una cultura basada en el principio energético: consumir lo mínimo y recuperar lo máximo.

Es el único metro del estado que dispone de un sistema de celdas reversibles con el que recupera el 7,15% del total de la energía consumida.